El Club Cultural Valle-Inclán es una asociación lucense que tiene como objetivo el fomento e impulso de la cultura a través de actividades de cine-club, teatro, música y toda clase de actividades que puedan tener un efectivo interés para los fines señalados.

El “Valle-Inclán”, que es cómo se conoce habitualmente en Lugo esta asociación cultural, se constituyó de manera oficial y como cineclub el 13 de febrero de 1966. Se celebraba aquel año el centenario del nacimiento de don Ramón María del Valle-Inclán y los fundadores decidieron ponerle a la nueva entidad el nombre de este escritor gallego. Días después ya contaba con su primera junta directiva y el 4 de marzo proyectó su primer film, 'Les parapluies de Cherbourg', de Jacques Demy. Durante varios años mantuvo una programación estable que se proyectó en los cines lucenses España, Kursal, Victoria, Central Cinema y Gran Teatro, todos ellos hoy desaparecidos.

En la primera etapa ostentaron sucesivamente la presidencia Julio Ulloa Vence, José Manuel Otero Novas, Benxamín Casal Vila, Ovidio Vázquez Rodríguez y Carlos Varela Veiga. Como socio número 1 del cineclube y uno de los fundadores figura el escritor Celestino Fernández de la Vega.

Posteriormente serían presidentes Camilo Gómez Torres, Francisco Arrizado Yáñez y Carme Vázquez Vázquez.

Si bien el cine y el teatro son los puntos de referencia para sus actividades, de inmediato la programación se verá ampliada a la difusión y creación cultural y dirigida a la recuperación, potenciación y defensa de la cultura y la lengua gallegas. En el primero año se le rinde homenaje a Valle-Inclán con un programa que abarca conferencias, obras de teatro y recitales y en el que participan Antonio Ona de Echave (Obispo de la Diócesis), los escritores Álvaro Cunqueiro, Ricardo Carballo Calero, Domingo García Sabell y Juan Guerrero Zamora, y actores como Julio Navarro, Italo Ricardi, Ángela María Torres, Julieta Serrano y el lugués Antonio Penedo.

El 17 de mayo de 1967 promueve la celebración de la primera misa en gallego (la epístola, el evangelio y la homilía, únicas concesiones de la jerarquía de la Iglesia en aquel tiempo).

En la década de los 70 el Valle-Inclán prestará atención especial al teatro, acercando a Lugo las agrupaciones de más fama y las obras de vanguardia. Hay que recordar grupos teatrales como Teatro Circo, Rosalía de Castro, O Facho, Francisco Lanza, Candea, Artello, Antroido, Luis Seoane, Mari-Gaila o TEU de Salamanca, y obras como 'Zardigot', de Euloxio R. Ruibal, 'Romance de Micomicón y Adhelala', de Eduardo Blanco Amor,  'Mendiño e o can morto', de Bertolt Brecht, 'Entremés famoso sobre a pesca no río Miño', de Gabriel Feixóo de Araúxo, 'Petición de mano' y 'El Oso', de Antón Chejov, 'Celtas sin filtro, Percival y otras historias', de Xosé Luís Méndez Ferrín, 'Edipo rei', de Sófocles, etcétera.

En 1977, Carlos Varela Veiga, figura fundamental para el cine gallego, elaboró desde el Valle-Inclán un anteproyecto de estatutos para una futura Federación de Cineclubes de Galicia, que tomaría forma definitiva en 1984.

En estas décadas preocupaban las centrales nucleares -como la proyectada para Xove-, los problemas de la Galicia rural, los montes vecinales en mano común, la emigración y la industrialización en Galicia, la Seguridad Social Agraria, así como la enseñanza y la normalización de la lengua gallega, temas todos ellos analizados y debatidos por especialistas que convocaban a una numerosa e interesada audiencia.

También hubo presencia de la música y se pueden citar como ejemplos el Festival do movemento da canción galega con Antón Seoane, Emilio Cao, Jei Noguerol, Miro Casabella, Rodrigo Romaní, Xurxo Mares y Xosé Manuel, e igualmente el Galicia canta ó Neno de los lucenses Fuxan os Ventos.

Para celebrar el vigésimo aniversario en 1986, se creó un comité que elaborara una programación que incluyó un Homenaxe ós traballadores lugueses da cultura -Luis Pimentel, Leopoldo Villamil, Jesús Corredoira, Aureliano J. Pereira, Álvaro Cunqueiro, Julia Minguillón, Aquilino Iglesia Alvariño, María Mariño, Xoán Montes, Pascual Veiga, Manuel Castro Gil...-, además de otros homenajes (a Valle-Inclán y al Cine), Semanas de las culturas brasileña y portuguesa y viajes culturales para fomentar el conocimiento de la provincia de Lugo.

En esta larga etapa, serán escenario de las actividades del Valle-Inclán el Salón Regio del Círculo de las Artes, y las salas de actos de la EUITA, la Escuela de Comercio, el Banco de Bilbao y de la Caixa Galicia en la actual calle Tuñas Bouzón.

Luego de un período de cierta inactividad el Valle-Inclán renació con fuerza en 1994 y tuvo como presidentes a Xerardo Pardo de Vera Díaz y Mª Antonina Gay Parga.

Con el paso del tiempo, el Cineclub Valle-Inclán fue ampliando y diversificando sus actividades y manifestaciones culturales, aumentando su presencia en la sociedad lucense en ámbitos muy diversos, mayoritariamente sobre temas gallegos: historia y patrimonio cultural, lengua y literatura, presentaciones de libros, publicaciones, teatro, música, economía, medio ambiente y ecología, sociología, salud, educación y otras materias, tratando de armonizar y de complementarse con su programación cinematográfica, actividad nunca abandonada por completo y reactivada en los tiempos más recientes de la entidad, tanto de manera aislada como con periodicidad fija por medio de ciclos temáticos o de autor.

De esta etapa se pueden destacar también diversas reivindicaciones y manifiestos: Por una ciudad viva, la defensa del desaparecido Gran Teatro y del Cuartel de San Fernando, la propuesta para Cronista Oficial de la Ciudad, así como el trabajo a favor del reconocimiento por la UNESCO de la Muralla de Lugo como Patrimonio de la Humanidad.

Desaparecidos los antiguos foros para el cine y para las actividades, tuvo que abrirse a nuevos espacios: salón de actos de la Fundación Caixa Galicia, Auditorio Municipal Gustavo Freire, Escuela de Magisterio (Facultad de Formación del Profesorado), Galería Sargadelos y salón de actos del Pazo de San Marcos (Diputación de Lugo). Últimamente se desarrolla nuestra actividad en la Casa do Saber (Vicereitorado de la USC) y Vello Cárcere.

En esta nueva etapa se añadieron como una parte importante de su programación los viajes y los paseos culturales por la ciudad y provincia de Lugo, por toda Galicia y por muchas zonas de España y Portugal. Esta actividad, muy demandada en los últimos tiempos, supone un hito fundamental en la relación de convivencia y diálogo entre los asociados y fomentan el conocimiento y el aprecio por el patrimonio cultural y natural en su más amplio sentido.